Si uno cierra los ojos, parece estar escuchando a Stevie Wonder. De hecho, The Guardian lo definió como “el Stevie Wonder del siglo XXI”.
Nacido en Londres en 1973, Tony Momrelle descubrió la música desde niño cantando gospel en la iglesia, más tarde, durante la adolescencia, exploró el hip hop, el soul y el jazz vocal. Era solo una afición pero a los 18 años, mientras cursaba estudios de marketing en la industria del automóvil, Tony dio un giro inesperado a su vida cuando fue llamado para cantar con Gloria Estefan. Ese fue el punto de partida de una trayectoria imparable.
En 2001 Sade lo incorporó en su banda, Momrelle participó en el álbum Soldier of Love, y Baby Father, cantado a dúo, fue nominado a los Premios Grammy
Su voz y versatilidad también cautivó a estrellas como Céline Dion, Elton John, Whitney Houston, Chaka Khan, Andrea Bocelli, Robert Palmer o Earth, Wind & Fire que lo incorporaron en sus giras y proyectos. Pero especialmente a Jean-Paul “Bluey” Maunick, líder de Incognito, quien lo convirtió en vocalista principal de la mítica banda de acid-jazz durante más de dieciséis años, rol que consolidó su proyección internacional y con la que aún sigue colaborando.
Pero Momrelle, no solo como interprete sino también como compositor, sentía la necesidad de emprender carrera en solitario álbumes como Keep Pushing (2015), Best Is Yet To Come (2019) y Lockdown Acoustic Sessions (2021) conquistaron enseguida públicos en Europa, Asia y Australia. Posiblemente por poseer un carisma vocal que combina calidez, potencia y porque canaliza con naturalidad la herencia de gigantes como Donny Hathaway o Stevie Wonder, con un enfoque actual que revitaliza el soul, el funk y el jazz vocal. No es casualidad que el propio Stevie Wonder lo llamara personalmente tras escucharlo cantar en Tokio, confesándole que su voz le recordaba a la suya en la juventud.
Su carrera es imparable, ha brillado en festivales como el EFG London Jazz Festival o el Cheltenham Jazz Festival, y protagonizado apariciones memorables en la BBC junto a la Guy Barker Big Band, además de actuaciones estelares con Gregory Porter. El célebre DJ Trevor Nelson lo describió como “una figura esencial de la escena soul británica”.
Más allá del escenario, Tony Momrelle es un músico comprometido con su tiempo. No permanece indiferente ante la injusticia, la guerra o la discriminación. Su activismo lo ejerce desde la música: componiendo e interpretando canciones que transmiten esperanza, libertad y dignidad.
El Festival de Jazz de Granada abrirá telón con soul de la mano de Momrelle disfrutaremos de elegancia, groove y emoción en estado puro.